jueves, 5 de diciembre de 2013

La vida...



 Vida,

he decidido escribir para airear los espacio que han quedado tan encerrados dentro de mi. En principio debía ser otro tipo de escrito que elaboré pero algo me paró en el camino, no mi vida, sino la de los que me quieren, no quiero hacer sufrir por un extra a a esas seis personas que me aceptan a pesar y por encima de todo.

Así que:

"Me perdí en el camino, de repente una fuerte ventolera me lanzó contra la cuneta y allí me quede justo desde ese minuto que mi huesos dieron contra la tierra. He tardado cinco años en ser justa con la vida porque no fue en ese momento que me perdí, llevo perdida desde que tengo uso de razón y a trompicones he estado vadeando la carretera.

Estoy aterrada de pensar que mi vida siempre ha estado y estará pintada de tristeza, de un sentimiento de no saber a donde pertenecer y nunca conocer la forma de manejar las situaciones.

Por fin, miro las fotografías de todos estos años y reconozco a esa persona que antes no sentía ser yo. He necesitado llegar al límite del acantilado y sentir en mis mejillas la brisa de esa macabra libertad para que en los últimos instantes personas importantes me obligaron a seguir una rutina médica y farmacológica que ha ido diluyendo ese sentimiento.

Tengo unos compañeros de viaje duros y que me dejan a menudo sin oxígeno. No puedo decirles adiós como he tenido que hacer en este tiempo a muchas personas...

Decir en alto, aunque sea de forma escrita, tengo un trastorno mental. Lo he tenido, lo tengo y lo tendré hasta el fin de mis días. Es duro para mi como individuo y para mi familia.

No me gusta existir en esta cuneta del camino, pero cada vez que he intentado caminar algo o alguien me hace volver a recaer. Volver allí es revivir todo de nuevo como un ciclo sin fin de las mismas imágenes y emociones.

Vida, te he pedido muchas cosas imposibles que de forma cruel me has demostrado que no podía hacer, pensar o sentir..... sólo te pido fuerzas suficientes para andar por el camino...."




Pd. A esos seres que cada segundo es una batalla contra el estigma propio y ajeno les doy un poco de mi aliento porque yo formo parte de vosotros.

Mi amor infinito a mi familia, por ser mi propio aliento.













No hay comentarios:

Publicar un comentario